Los Pijons
Roco ! Roco ! Sus las teuladas
Dels pijonièrs, al cors dels jorns,
A ne pèrdre alen, los pijons
Rangoléjan doças aubadas.
Aquiu, entremièi dòs voladas,
Vènon, ramièrs, patuts, mahons,
Se palaissar, ufles, redonds,
Cuiaq en vental desplegadas.
Mas se, dins l’azur blos del cèl,
Viroleja l’ falcon crudèl
Qu’à lor tombar dessus
s’aprèsta,
Siaudament gànhan los lobets
Ont s’avalisson alavetz
Totes los rons-rons de la fèsta.
Frédéric CAYROU
CANTARES DE ELINA
Crié una paloma hermosa,
mi esperanza y mi ilusión,
mas, ella huyó veleidosa ...
¡ay, paloma... ! ¡ay, corazón!
Palomita de mi huerto,
de ojos de dulce mirar,
¿conque es cierto, conque es cierto
que huíste del palomar ... ?
Yo formé del pecho mío
un nido para ti, fiel,
y ahora lo dejas vacío:
¡palomita, eres muy cruel!
¡Quién me diera en mi tormento
arrancar del corazón
tu imagen o el sentimiento
de esta horrible decepción!
Aprende: esas dos palomas;
Van juntas en pos de ti,
y aunque transpasan las lomas,
juntas vuelven hacia mí ...
Y me dicen: ¿Hasta cuándo
te ha prometido volver ... ?
Y les contesto llorando:
-Mañana al amanecer ...!
Y de mañana en mañana
va creciendo mi dolor,
y como él ¡Suerte inhumana!
¡también se aumenta mi amor!
Vuelve, palomita ausente,
mi pecho es tu palomar;
como supe amar ardiente,
¡así sé yo perdonar!
¡Ay! ¿Por qué dar al olvido,
que te ofrecí con amor,
para que tejas tu nido
rosas y malvas de olor. . . ?
Como un inocente niño
cuando tuve te ofrecí,
aun de mi madre el cariño
lo sustraje para ti ...
Y creció en el pecho mío,
por instantes, mi pasión,
¡y ahora lloro mi desvío,
ay paloma, ay corazón. . . !
Vuelve, palomita ausente,
mi pecho es tu palomar;
como supe amar ardiente
así sé yo perdonar...
Vuelve, vuelve, te lo ruego
por nuestro soñado edén,
por mi amor ardiente y ciego
y por el tuyo también.
Mas ya no tendrán su día
tanto amor, tanta ilusión;
¡adiós esperanza mía... !
¡queda muerto el corazón...!
Miguel Moreno